martes, 28 de mayo de 2013

La niebla de un amor

Un alma dando vueltas en el lecho
de un cuerpo que no sabe si sucedió
un fantasma de cuento vestido de negro
por un alma que dentro de un cuerpo se suicidó

Una sonrisa errante en unos labios secos
esos ojos que nunca dijeron no
una historia de amor que traen de lejos
los viejos vientos de un eco que nunca habló

La melodía del mar en un jarrón guardada
junto a la balada triste de un servidor
vientos de puerto arriba en la montaña
brisa marina dentro de un corazón.


¿Acaso había sido real? Ya ni de eso estaba seguro. Como un rayo, así había sido su romance: fugaz, intenso y devastador. Una desolación inesperada, puesto que ella no le había hecho daño alguno, pero tras probar aquella abrasadora sensación, el resto le habían parecido frías y yermas.

Se dio unos ligeros golpes en el pecho:

-No estoy hueco –se dijo.- Aunque me parece estarlo
.
Y un día más se quedó dormido en el sofá, tratando de olvidar ese sentimiento. Pero los recuerdos son caprichosos, y cuanto más quieres olvidar más nostalgia te invade, como el agua salada que aviva la sed del náufrago. 


domingo, 26 de mayo de 2013

La presa

Al límite del desbordamiento, y sigue lloviendo. La pared de la presa está a punto de ceder, tal vez sólo aguante un par de ideas más. Y entonces cualquier impedimento será inútil, y la marea largamente recluida arrasará todo a su paso. Piensas que no te gustaría estar en el valle que va a inundarse, pero te aseguro que tampoco querrías ser la presa.


La última gota de lluvia
Cayó salada de rabia
Desbordándose en su labia los poetas en la lucha

En la pugna perdió el tiento
La prudencia se olvidó
Y por un momento el viento y hasta el tiempo, se paró

Y los dos se hicieron verso
Y en verso caminan juntos
Por el río de los sueños, en el valle de los triunfos.